Consejos generales para un viaje saludable
Además del turismo, el ciudadano se desplaza por otros motivos: negocios, cooperación humanitaria, inmigración, entre otras muchas razones. De este modo, cada año aumenta el flujo de movimientos de población y con ello también aumenta el riesgo de propagación de enfermedades y epidemias.
Cualquiera que sea la razón que motiva el desplazamiento de los ciudadanos de su residencia de origen, es imprescindible que se informe previamente de todo lo relativo a los asuntos de salud. Hay que prestar especial atención a los ciudadanos de más riesgo: embarazadas, niños, ancianos y enfermos de dolencias crónicas.
Si el viaje se va a efectuar al extranjero, es recomendable que el ciudadano acuda a la embajada del país de destino para informarse de cualquier riesgo de salud asociado a su estancia. También puede informarse en Servicios de Sanidad Exterior, Centros de Salud, Unidades de Enfermedades Tropicales y en la Sección de Suministro de Medicamentos Extranjeros de la Consejería de Salud de su Comunidad Autónoma.
Seguidamente ofrecemos información básica para viajes normales, y con mayor detalle situaciones sanitarias que pueden suceder en el extranjero, así como medidas preventivas (vacunaciones, medicamentos especiales). También de lo que ha de contener su botiquín básico para efectuar su viaje de modo que se reduzcan los riesgos para su salud.
Viajes a países exóticos
En determinados naciones existen enfermedades que no están extendidas en nuestro país y ante las cuales el ciudadano no está inmunizado. Es importante que el ciudadano se informe sobre ellas antes de emprender su viaje y tome medidas preventivas para proteger su salud.
Entre las enfermedades más importantes figuran: el cólera, el dengue, distintos tipos de diarrea, la difteria, la fiebre amarilla y la tifoidea, la hepatitis A y B, la meningitis meningocócica, el paludismo, la polio, la rabia, el tétanos, etc…
El ciudadano ha de informarse en los centros de vacunación con la antelación suficiente para que la vacuna haga efecto.
Además, ha de seguir una serie de normas de higiene básicas para mayor protección de su salud.
Si los motivos de viaje son de ocio, es recomendable que antes se informe de qué destinos son los que menos riesgos conllevan para su salud.
Centros de vacunación
La página web del Ministerio de Sanidad y Consumo dispone de una sección de Atención al viajero donde puede encontrarse la siguiente información:
- Centros de vacunación internacional
- Situación sanitaria por países
- Diversos consejos sanitarios para el ciudadano que se desplaza
- Información sobre la gripe aviar
Antes del viaje
Muchas de las enfermedades tropicales se transmiten a través de los mosquitos. Una importante medida de prevención es utilizar repelentes y todo aquello que pueda evitar la picadura de este posible portador de enfermedades.
Existe medicación dedicada a combatir la malaria, por ejemplo, y ha de informarse previamente al viaje con su médico de cabecera sobre cuándo ha de comenzar a tomar la medicación y cuando ha de terminarla, ya que con frecuencia ha de continuar el tratamiento tiempo después de haber regresado de su viaje.
Existen importantes contraindicaciones en pacientes de riesgo. Informe a su médico de cabecera sobre su situación médica para que él tome las medidas adecuadas para la protección de su salud.
El Ministerio de Sanidad y Consumo ha puesto en marcha un teléfono de información dedicado exclusivamente a atender a las mujeres en estado: Servicio de Información Telefónica para Embarazada: 91 394 1589
Durante el viaje
Los ALIMENTOS son un medio de transmisión de enfermedades. Consuma sólo alimentos en establecimientos de confianza. Evite los puestos callejeros o aquellos establecimientos que no respondan a normas de higiene básicas.
Consejos generales: pelar y lavar todo aquello que se vaya a consumir; hervir los alimentos; no consumir carnes o pescados crudos.
Los LÍQUIDOS también pueden acarrear riesgos. Trate de consumir bebidas embotelladas; evite el hielo, ya que no puede conocer su origen; consuma bebidas que precisen de puntos de hervor; no se lave los dientes o utilice agua para su aseo personal si desconoce la potabilidad del agua.
El AGUA no conlleva ningún riesgo si está previamente hervida. Existen también pastillas potabilizadoras. También puede utilizar 2 ó 3 gotas de lejía alimentaria por litro de agua y esperar media hora antes de consumir.
Ante las DIARREAS tenga especial cuidado de rehidratarse apropiadamente con sueros especiales. Si no hay modo de disponer de ellos, realícelo usted mismo con la siguiente receta: 1 litro de agua mineral (o hervida), 2 cucharadas soperas de azúcar, 1 punta de cuchillo de sal y otra de bicarbonato y el zumo de 2 limones.
Después del viaje
Es importante que se haga una revisión total aunque no padezca de sintomatología de enfermedad crónica.
En ocasiones, ha de continuar con la medicación que inició tiempo antes de realizar su viaje.
Botiquín de viaje
Cuando realice un viaje no olvide incluir su historial médico, en el caso de que padezca de alguna enfermedad crónica.
Mantenga su botiquín de viaje en bolsos de mano, de modo que la pérdida de las maletas no acarree también la pérdida del botiquín.
Los medicamentos básicos para estos casos son los siguientes: analgésicos y antipiréticos, antimalarios, pomadas con corticoides, antihistamínicos, antidiarreicos, sobres de rehidratación oral, antibióticos de amplio espectro y pastillas potabilizadoras.
Acompañe todo esto con material básico de cura, polvos de talco, repelentes de insecto, preservativos, cremas de protección solar y termómetro.