Consejos para DEJAR DE FUMAR
Ahora que llega el verano, estáis pensando en empezar a cuidaros un poco más durante vuestras vacaciones y modificar algunas conductas y costumbres poco saludables con el objetivo de adoptar y asentar unos hábitos de vida más saludables que os permitan mejorar vuestro estado de salud general y os proporcionen una mayor calidad de vida.
Además de los cambios en la alimentación y en el nivel de actividad física practicada a lo largo de estas fechas, en el artículo de hoy vamos a centrarnos en ayudar a aquellos que os habéis propuesto DEJAR DE FUMAR.
Con el objetivo de ayudaros y apoyaros en ese empeño, vamos a trasladaros unos consejos para tratar de hacer más llevadero el proceso y, sobre todo, las primeras semanas en las cuales los síntomas del Síndrome de Abstinencia son mayores, ya que luego estos síntomas tienden a desaparecer.
Deseo muy fuerte de fumar o “craving”
Cede en pocos minutos y con el tiempo será cada vez menos intenso y frecuente.
Lo que debéis hacer es pensar en otra cosa, recordar los motivos por los que tomasteis la decisión de dejar de fumar. Intentar técnicas de relajación (p.e. repirar varias veces seguidas), y, si podéis, alejaros de la situación que os está provocando la necesidad de fumar, masticar chicle sin azúcar o comer algo bajo en calorías.
Insomnio
Tenéis que evitar tomar café y bebidas con cafeína (podéis sustituirlas por infusiones relajantes, p.e. tila, poleo, manzanilla).
Os recomendamos hacer ejercicio, pero no a última hora de la tarde, e intentar técnicas de relajación (p.e. unos estiramientos después de la jornada o del ejercicio os ayudarán a relajaros o a volver a la calma correctamente).
Cefalea
Tomar una ducha o baño templado e intentar técnicas de relajación (p.e. un buen masaje en la cabeza y en la zona cervical y dorsal)
Estreñimiento
Tomar una dieta rica en fibra (p.e. frutas y verduras, en cremas, en porciones, en batidos, etc.) y beber mucha agua.
Dificultad de concentración
Daros un respiro en vuestro nivel de exigencia durante 1 ó 2 semanas, que son las más duras en cuanto a la sintomatología.
Evitar bebidas alcohólicas y café y bebidas con cafeína (podéis sustituirlas por infusiones relajantes, p.e. tila, poleo, manzanilla).
Nerviosismo
Caminar, hacer ejercicio moderado, tomar un baño de agua templada, intentar técnicas de relajación (p.e. masajes, estiramientos, yoga, shiatsu).
Evitar tomar café y bebidas con cafeína (podéis sustituirlas por infusiones relajantes, p.e. tila, poleo, manzanilla).
Cansancio
Aumentar las horas de sueño y descanso.
Aumento de peso
Evitar las bebidas alcohólicas y los refrescos carbonatados y los zumos envasados, todos tienen demasiadas calorías, excepto los “light” o “zero” y beber mucha agua.
Además, teneis que controlar el consumo de productos de bollería industrial, grasas y de alimentos ricos en calorías, como frutos secos y dulces (p.e. gominolas, regalices, etc.).
Finalmente, aumentad vuestro nivel de actividad física moderada, el verano es una época ideal para pasear, jugar y disfrutar al aire libre