Archivo mensual: septiembre 2015

Empresa activa contra el cancer

cancerEl cáncer es una enfermedad que afecta a un gran número de trabajadores y es un ejercicio de responsabilidad por parte de la empresa velar por la salud y el bienestar de éstos trabajadores, haciendo especial hincapié, fundamentalmente, en dos aspectos que se ven especialmente afectados por la enfermedad y su tratamiento, como son la falta de apetito y la pérdida de peso. Como consecuencia de ambos, el tumor tendrá más facilidad para crecer y desarrollarse.

Pero, ¿cómo podemos desde la empresa ayudar a los pacientes con cáncer en su alimentación?. Desde la fundación ECO (Excelencia y Calidad en la Oncología) han elaborado una Guía de Nutrición en la cual nos recomiendan el consumo de determinados alimentos, desaconsejándonos otros que son altamente perjudiciales.

ALIMENTOS RECOMENDADOS

  • Semillas de sésamo: contienen ácidos grasos insaturados, proteínas de alto valor biológico, lecitina, vitaminas, minerales y oligoelementos.
  • Germen de trigo: favorece el sistema inmunitario y la recuperación del paciente en las diferentes fases del tratamiento.
  • Polen: estimula los procesos fisiológicos y, especialmente, los digestivos.
  • Aceitunas: 2 ó 3 minutos antes de empezar a correr, estimulan el apetito y proporcionan grasas saludables.
  • Endrina: estimula el apetito.
  • Papaya: ayuda a digerir las proteínas y ofrece muchas variaciones ya que se puede ingerir en forma de batido, helado, al natural o en ensaladas.
  • Piña: favorece la digestión y, al igual que la papaya, ofrece muchas variaciones gastronómicas.
  • Ruibarbo: sirve como aperitivo y como laxante, y estimula el vaciado de la vesícula biliar
  • Rábano rusticano: aumenta la producción de jugos gástricos.
  • Especias y condimentos: el ajo, las hierbas aromáticas y el limón estimulan el apetito y preparan el estómago para la digestión.

ALIMENTOS DESACONSEJADOS

  • Bollería industrial: contiene un exceso de azúcares
  • Alimentos enlatados: con gran cantidad de aditivos que los hace indigestos y desaconsejables
  • Embutidos: son muy pesados e indigestos

 

Fuente: www.fundacioneco.es

La vuelta al trabajo después de las vacaciones

Vuelta al trabajoLa incorporación al trabajo después de las vacaciones, siempre resulta difícil.

Volver a la rutina laboral después de las vacaciones puede convertirse, para much@s, en un verdadero sacrificio. Nos referimos al conocido como “síndrome posvacacional”.

Quien lo padezca será incapaz de reencontrarse con las obligaciones de su puesto de trabajo al 100%. Últimamente, este problema está dando mucho que hablar, ya que las jornadas laborales son largas y es difícil conciliar la vida laboral con la familiar. El estrés, el malestar psíquico, la tristeza, la irritabilidad, la desmotivación, e incluso la depresión, son algunos de los síntomas que padecen muchos trabajadores cuando retoman sus obligaciones laborales después de haber disfrutado de sus vacaciones.

Para evitar esto, los expertos nos recomiendan:

  • Mantener una actitud positiva ayuda a enfrentar mejor el estrés y las tensiones que surjan en el seno de nuestro trabajo. No hay que pensar en lo lejos que está el próximo periodo de vacaciones, sino concentrarse en los pasos inmediatos a seguir y pensar que volvemos al trabajo con las pilas cargadas.
  • Priorizar las tareas nos ayudará a establecer unas pautas de funcionamiento que regulen una posible depresión posvacacional. Es importante no intentar abarcar todas las tareas pendientes a la vez, ni leer los correos electrónicos de golpe. Lo ideal es poder establecer un orden dentro de la planificación, abordando primero aquellas cosas que necesiten una respuesta inmediata. Por otro lado, si el día de la incorporación al trabajo es un lunes la sensación de depresión puede ser mayor. Una buena idea es hacer la vuelta un día diferente de la semana. Así el impacto psicológico que puede provocar la vuelta a la oficina será menor.
  • Es importante establecer tras la llegada una comunicación fluida con los compañeros pues eso hará más llevaderos los primeros días de trabajo. Para ello, una primera reunión informal con ellos logrará que tengamos una perspectiva rápida de lo que ha sucedido en nuestra ausencia y nos dará una idea de los asuntos urgentes que hay que abordar de forma inmediata.
  • Es conveniente intentar no alargar las vacaciones hasta el último minuto, ya que eso supone que se empiece la jornada laboral sin descansar lo suficiente y combinando el estrés en el hogar con el laboral. Os aconsejamos volver de las vacaciones al menos dos o tres días antes de la incorporación al trabajo, para poder tener tiempo suficiente para descansar, organizar y planificarlo todo.
  • Estructurar de manera progresiva las responsabilidades también genera una sensación de control que contribuye a nuestro equilibrio. Es importante que, una vez incorporados a nuestro puesto de trabajo, comencemos a trabajar de manera gradual, si es que nuestra actividad lo permite, teniendo en cuenta que nuestro rendimiento irá aumentando poco a poco.

Este síndrome es un estado de ánimo que dura más o menos tiempo tras la vuelta a la rutina, por lo que es conveniente seguir las pautas adecuadas para evitar caer en él, ya que, si estos síntomas perduran en el tiempo pueden ser la señal de que algo no va bien.

Para impedir que nuestro ánimo se venga abajo al regreso de las vacaciones es muy importante:

  • Empezar sin prisas e ir aumentando paulatinamente el ritmo de trabajo, no podemos pretender recuperar el trabajo acumulado en sólo una semana.
  • Retomar la vuelta al trabajo con una actitud positiva, con visión de reencuentro con la normalidad y nuestra tarea será nuestra meta en los primeros días sin tratar de alargar este proceso inútilmente.
  • Hay que mentalizarse de la vuelta al trabajo antes de terminar las vacaciones, y puede ayudar el regresar a casa unos días antes de terminarlas, para ir habituándose.
  • El ejercicio, las actividades de ocio en el tiempo libre y técnicas de relajación pueden hacer menos cuesta arriba la vuelta a la rutina
  •  Una buena alimentación y las horas de descanso necesarias son indispensables para conseguir un buen estado de ánimo.

Por último, es necesario recordaros que la adaptación puede ser más o menos costosa, pero tenéis que tener claro que es un estado pasajero y que sentir algo de estrés es normal.