Actividad física en verano, con moderación
Realizar actividad física de forma habitual y durante todo el año es altamente beneficioso para la salud y el bienestar. Es el consejo de todos los profesionales de la salud y el bienestar (sea cual sea su campo) y el buen propósito de año nuevo de muchos sedentarios.
Sin embargo, al final el día a día nos puede y siempre mañana es el mejor día para empezar, aunque ese mañana nunca llega, y por eso nos perdemos los grandes beneficios tanto físicos como psicológicos que nos reportaría la práctica diaria de algo de actividad física moderada.
Es por eso que los días largos del verano y, sobre todo, las vacaciones pueden suponer la oportunidad perfecta para iniciarnos en la práctica moderada de actividad física de forma diaria o continuada.
Si eres de esas personas que practica deporte y realiza actividad física durante todo el año, lo que hagas de más redundará en mayores beneficios para tu salud, lo mismo que si eres de los que lleva una vida sedentaria, porque la actividad física que realices, por escasa que sea, será altamente beneficiosa para tú salud y mejorará de forma significativa tu bienestar.
El verano es la época ideal para comenzar a realizar actividad física porque podemos realizarla al aire libre y eso, aparte de motivarnos, lo facilita mucho, podemos practicar diferentes actividades en diferentes entornos (playa, monte, lagos, ciudad), sin la presión de que nos caiga la noche encima porque los días son mucho más largos y, habitualmente, sin estar pendientes de las inclemencias meteorológicas.
El calor y las ganas de verse bien son un gran incentivo, pero hay que ir poco a poco. Los especialistas recomiendan buscar una rutina que se pueda seguir durante el año. No obstante, no podemos pretender lograr en 15 días lo que no hemos conseguido en todo el año, por lo que debemos iniciarnos en la práctica de estas actividades siempre bajo asesoramiento profesional y siguiendo una serie de consejos básicos para evitar la desmotivación y, sobre todo, la aparición de lesiones musculo esqueléticas.
Por nuestra parte os aportamos estos 3, que consideramos muy importantes:
- Buscar una actividad física que nos guste y nos motive y dedicarle entre 45 minutos y una hora diaria, tres días por semana, sería lo ideal
- Equiparnos de forma adecuada, hoy en día existen tanto prendas de vestir como accesorios desarrollados de forma específica para realizar diferentes actividades. Puede parecer una tontería pero no lo es, son el fruto de muchos años de trabajo e investigación de profesionales de la salud y el bienestar que pueden ayudarnos a no padecer ningún tipo de lesión musculo esquelética y, por lo tanto, a evitar que os desmotivéis.
- Realizar estiramientos musculares antes y después de la actividad física nos ayudará a prepararnos para realizarla en óptimas condiciones y nos ayudará realizar una vuelta a la calma adecuada al finalizarla, disminuyendo la posibilidad de padecer lesiones musculo esqueléticas y las molestas “agujetas”.
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