FASCITIS PLANTAR
Para reiniciar la actividad de nuestro BLOG, he decidido realizar este artículo sobre la fascitis plantar ya que en las últimas semanas varias personas de mi entorno me han comentado que ellos u otros compañeros de trabajo padecen, o han padecido, esta dolencia y que les resulta, o les ha resultado, muy incapacitante.
Veo necesario iniciar este artículo explicando qué es una fascia.
Una fascia es una membrana fibrosa de tejido conectivo que envuelve los músculos, forma las cápsulas articulares, los tendones y los ligamentos por lo que todo el organismo está interconectado sin interrupción por las fascias. Estas fascias pueden ser de varios tipos: subcutánea, visceral, vascular o muscular.
La fascitis plantar es una inflamación de la fascia que recorre la planta del pié, desde el calcáneo (hueso del talón) hasta las falanges proximales de los dedos del pié.
Cuando sometemos a nuestros talones o a las plantas de los pies a un esfuerzo continuado, p.e. trabajando o entrenando sobre superficies duras, generamos múltiples microtraumatismos cuyos efectos negativos se acumulan principalmente sobre el talón y pueden provocar su inflamación y la aparición de dolor, más o menos agudo en función de la fase de la lesión en la que nos encontremos.
Inicialmente, las molestias o dolores desaparecen fácilmente a medida que se calienta la planta del pié, sin embargo, a medida que se alarga en el tiempo la lesión estas molestias dejan de desaparecer y son más dolorosas e incapacitantes.
SINTOMAS
Las personas que padecen este trastorno refieren una sensación de ardor o punzadas de dolor en el talón del pie afectado, principalmente por la mañana (ya que la fascia se contrae por la noche mientras dormimos).
A medida que pasa la mañana y la planta del pie se calienta, el dolor disminuye pero si cesamos la actividad, al volver a iniciarla el dolor vuelve de forma aguda y puede llegar a ser insoportable, p.e. después de estar un rato de pie inmóvil esperando al autobús o después de estar un tiempo sentado en una reunión o después de estar en cuclillas ajustando o reparando un equipo de trabajo.
Además, si no se trata correctamente, puede provocar tensiones en otras partes del cuerpo como los tobillos, las rodillas, las caderas e incluso la espalda.
CAUSAS
Las causas más habituales de la fascitis plantar son las siguientes:
- Uso de calzado inadecuado para la actividad laboral y/o deportiva que se practica.
- Los kilitos de más, es decir, el sobrepeso.
- La retracción del Tendón de Aquiles.
- La biomecánica del pié (pronación, supinación, pies planos o pies cavos).
- Padecer ciertas enfermedades, como la artritis o la diabetes (consulta a tu médico o fisioterapeuta).
PREVENCIÓN
Como medidas de prevención estas son las que os propongo, son sencillas y al alcance de todos,
- Realizar diariamente estiramientos musculares (gemelos, sóleo y dedos y planta del pie).
- Aplicar masajes en la planta del pie (manuales o con un accesorio, como una pelota de tenis).
- Tomar baños de contraste (introducir el pie de forma alterna en agua fría y caliente, 1´y 3´respectivamente, terminando con el agua caliente).
- Fortalecer la planta del pie, p.e. recogiendo objetos con los dedos o colocando una toalla o trapo en el suelo y recogiéndolo con los dedos de los pies.
- Utilizar calzado con suela amortiguadora.
Una vez más, espero que éste artículo os resulte útil y os ayude a conservar o mejorar vuestro estado de salud actual.
Salu2,
Enrique Moro
Deja un comentario